El Manuscrito Voynich, un gran misterio o un gran fraude?
El debate se abre sobre este enigmático manuscrito que hasta la fecha nadie ha sabido descifrar. Se calcula que debe tener cinco siglos aproximadamente. Del autor del manuscrito Voynich nada se sabe, utilizó una escritura desconocida, cuyo alfabeto denominado voynichés ha pasado por la mano de descifradores, criptógrafos selectos y algún que otro aficionado que se ha aventurado sin éxito.
( para la descarga del manuscrito)
http://www.esnips.com/doc/ef2f5eb5-de4e-421b-8c50-ebaf204afd65/voynich
http://rs231.rapidshare.com/files/64776364/VoyMan.pdf
Un fraude? Esta pregunta ha pasado por la mente de muchos eruditos, que, tras examinar el código y no logran encontrar resultados positivos han especulado con la posibilidad que sea un gran fraude. Está escrito al azahar sin un sentido lógico? Esta podría ser la solución al gran enigma, si no fuera porque cumple con la regla o ley de Ziph, la cual utiliza una regla matemática. Las palabras más utilizadas son las más cortas, y las menos utilizadas las más largas.
Pero vayamos al origen del Manuscrito Voynich. A principios del siglo xx un vendedor de libros antiguos de nombre Wifred Voynich ( de ahí en nombre del manuscrito) regreso a su ciudad NY tras unas vacaciones por Europa. Bajo su brazo a buen recaudo traía su nueva adquisición, el manuscrito Voynich, sin saber todavía que ese manuscrito llegaría a ser uno de los manuscritos más misterioso y enigmáticos de la historia. El manuscrito constaba de 204 páginas llenas de ilustraciones ( unos 400 dibujos) en rojo, azul, amarillo, marrón y verde. Los dibujos formaban figuras femeninas, tubos, estrellas y constelaciones y unas extrañas plantas. Sin duda era un pergamino medieval y tras un examen podría tratarse de un libro de herbolario, medicina o magia, lo cual nos conduciría a la alquimia. La primera impresión de de Voynich lo indujeron a pensar que el autor podría tratarse de Roger Bacon, monje franciscano del siglo XIII. Una forma de eludir la persecución que había por aquel entonces y ser acusado de magia negra lo llevarían a escribir el manuscrito en códigos secretos.
El enigma se va intensificando tras los fallidos intentos de Voynich a resolver el enigma. Recurre al mundo académico para que le ayuden a encontrar una solución y manda copias a todos los eruditos de la materia. Confiesa que lo había adquirido en la biblioteca del colegio Mondragone de los jesuitas en Frascati, Italia. Pero antes había sido custodiado por 250 años en el colegium romanom de los jesuitas donde ya se le había tratado de descifrar sin éxito.
Una carta con fecha de 1666 da nueva luz al manuscrito, donde los sitúa en Praga bajo el reinado de Rodolfo II, emperador del sacro imperio romano. Rodolfo sentía cierta pasión por la botánica y la astronomía, pero nada comparable con la alquimia a la que destinó grandes sumas de dinero. Se hizo construir un laboratorio alquimista y pronto invitó a los más destacados alquimistas de la época de toda Europa. (continuará)
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